Hoy, día 11 de julio de 2011, al mirar la orla de nuestra promoción y ver tu cara sonriente, no puedo evitar recordar aquel día de enero del año 2006, más de cinco años y medio atrás. Eran las ocho de la mañana, estábamos en una de estas convivencias que nos organizaban en el colegio. Tú estabas, como siempre, sonriente y andando de un lado a otro... Yo llevaba interesado en ti (atención, por si las malas lenguas, digo INTERESADO, no ENAMORADO) desde principios de curso, porque pensaba que tú y yo podríamos llevarnos bien. Casi al final de esa convivencia, nos acercamos... Nos preguntamos nuestros nombres, y de ahí ya vamos hasta hoy.
Cinco años y medio después, nos han pasado muchas cosas juntos: nos hemos reído, hemos peleado, reñido, reído, llorado...
Estos cinco años y medio han sido unos años inolvidables para mí, y me consta que para ti también.
Espero que dure muchos años más.
lunes, 11 de julio de 2011
martes, 17 de mayo de 2011
Para mi amiga, la "niña de la boina rosa"
Hoy leí tu entrada sobre la conferencia que cubriste. Genial. Es genial. Me gusta mucho tu forma de escribir, parece que las palabras no salen de tu cerebro, sino de tu corazón. Y de hecho, me consta que así es. Tuve la suerte de compartir un año de inglés con la niña de la boina rosa, y puedo decir que es tan maja como parece. O aún más.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)